Una investigación revela que una inteligencia artificial supera a los técnicos de imagen en el diagnóstico cardíaco.
A la hora de diagnosticar patologías cardíacas, arritmias o fármacos para tratar problemas cardíacos es muy importante calcular con exactitud la FEVI (fracción de eyección del ventrículo izquierdo), es decir, la cantidad de sangre eyectada por el corazón en cada latido. Hasta el momento, en este cálculo se contaba con cierto margen de error, ya que se realizaba de forma manual y subjetiva por los ecografistas.
Pero Nature publicó este 5 de abril un ensayo clínico en el que se demostró como una Inteligencia Artificial mejoró la exactitud de los exámenes realizados con anterioridad por técnicos de imagen. Este acontecimiento podría reducir el tiempo empleado por los médicos y cardiólogos y agilizaría mucho el proceso.
En este estudio realizado en EEUU se centraron en la medición de la FEVI, de tal forma que se tomaron numerosos estudios ecocardiográficos y una mitad fue analizada por la IA y la otra mitad por los propios técnicos. El cardiólogo que realizó la supervisión final no pudo diferenciar la valoración inicial hecha por la IA y por el ecografista y su interpretación final fue incluso más parecida a la que dio la IA.
La única desventaja que presenta es que la IA no es capaz de interpretar un 7% de los estudios, pues la calidad de la imagen es mala. Aún así, queda mucho recorrido para que la IA sea realmente útil, ya que todavía todo lo relacionado con inteligencias artificiales es muy reciente. Pero en un futuro será de gran ayuda y ahorrará tiempo en los diagnósticos sin llegar nunca a sustituir la función humana.
Información obtenida:
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2023/04/05/642dae7d21efa073338b459a.html

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