Recientemente un estudio sacado por la revista Nature, revela que la exactitud de las mediciones sobre un ecocardiograma han conseguido mejorarse gracias al empleo de una IA.
Un término médico fundamental para poder valorar la función cardíaca, así como la posibilidad de instalar dispositivos o de administrar determinados fármacos es el FEVI (fracción de eyección del ventrículo izquierdo) cuyos resultados deben de ser lo más exactos posibles puesto que pone en grave riesgo la salud del paciente.
Para ello, se ha desarrollado una intelgencia artificial que es capaz de medir este valor con una impecable exactitud. Para valorar la fiabilidad de dicho avance se han seleccionado casi 4000 estudios de los cuales, 274 fueron excluídos puesto que la calidad de imagen no era óptima. Mitad de los estudios seleccionados fueron analizados por un técnico mientras que la otra mitad fueron analizados por dicha inteligencia artifical.
Al desenlace del anterior estudio se descubrió que el cardiólogo no era capaz de diferenciar entre las mediciones realizadas por el técnico que las realizadas por la tecnología.
Aún así, este sistema presenta ciertas desventajas ya que mientras que las imagenes de mala calidad puedne ser analizadas por el técnico resulta imposible para la inteligencia artificial analizarlas. sin embargo, aquellas que si pueden ser analizadas resultan un gran ahorro de tiempo para los profeisonales sanitarios. De esta manera, el jefe de sección de cardiología de Madrid explica que aunque este avance supone un ahorro de tiempo maravilloso, nunca podrá sustituír la función humana.
Información obtenida de: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2023/04/05/642dae7d21efa073338b459a.html
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