Los recientes avances en la tecnología sanitaria han revolucionado el tratamiento oncológico en todos los aspectos.
La evolución que han pegado las técnicas y equipos sanitarios a la hora del diagnóstico, tratamiento y prevención del cáncer han pegado un enorme salto desde comienzos de este siglo XXI permitiendo mejorar así la supervivencia y calidad de vida de cientos de miles de pacientes cada año.
El diagnóstico, que es cada vez más temprano, permite adelantarse a la aparición de metástasis y conocer con exactitud el tamaño, forma y tipo de tumor, incluso caracterizarlos y clasificarlos por tipos. Esto hace que los cuidados sean mucho más personalizados.
Este avance recae además de las mejoras en las técnicas de diagnóstico por imagen, en el trato de la información por parte de las instituciones sanitarias. Esto se incluye toda la innovación referida a los análisis de datos, digitalización de técnicas de imagen y la existencia de grupos multidisciplinares en red.
El almacenamiento y trato de los datos permite, además, acceder a la información tomada por responsables de distintas ramas sanitarias y acceder a ellos en tiempo real, lo cual acelera enormemente el proceso ahorrando costes y tiempos de envío, resultando esto en una reducción de tiempos de espera y una optimización de los recursos sanitarios.
Uno de los mayores avances en lo que va de siglo es la anatomía patológica computacional, puntero ejemplo de conectividad, digitalización y gestión de la información.
Es por esto que Philips, colaborando con la empresa LabPon, han comenzado el desarrollo de una base de datos digital masiva de imágenes de tejidos con notas con la ayuda de la tecnología IntelliSite Pathology Solution de Philips.
https://innovacionensalud.elmundo.es/tecnologia-de-la-salud/armas-tecnologicas-contra-el-cancer.html

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